La dirección de Makro y los representantes sindicales de su comité intercentros han llegado a un acuerdo conjunto, para afrontar la situación que atraviesa el país por el Covid-19, según el cual han anunciado la puesta en marcha de un ERTE de fuerza mayor que le permita mantener en vigor los contratos de sus trabajadores con suspensiones y reducciones de jornada temporales, complementando las prestaciones por desempleo de todos los afectados hasta el 100% de su salario.
Según ha explicado la compañía, dicho acuerdo se enmarca “en el diálogo constante que Makro mantiene con la representación sindical y pretende garantizar la continuidad del negocio, afrontando el impacto que la suspensión de las actividades de hostelería y restauración está teniendo en su actividad habitual”.
En concreto, la compañía garantiza que mantendrá en vigor los contratos de todos sus trabajadores, que quedarán temporalmente suspendidos o reducidos en función de cada caso, ya que el procedimiento no afectará a toda su plantilla por igual. Además, para paliar las posibles consecuencias que estas medidas pudieran tener en su equipo, Makro se compromete a mejorar las condiciones legales de todos los afectados por esta suspensión o reducción complementando sus prestaciones por desempleo hasta el 100% de su salario hasta el próximo 20 de abril. Asimismo, garantiza que los trabajadores afectados generarán antigüedad a todos los efectos.
Además, empresa y sindicatos han acordado implantar de forma inmediata la reducción temporalmente de los horarios de apertura comercial de sus centros de negocio a partir del jueves 26 de marzo, existiendo centros con un horario de mañana (de 8:30h a 14:30h) y otros donde prestarán servicio de mañana y tarde con un cierre adelantado al habitual (de 8:30h a 18:30h). Los domingos de apertura el horario será de 10:00h a 14:00h. No se plantea el cierre de ninguna de las tiendas.
Asimismo, se ha aprobado adecuar a un 50% la jornada laboral de los trabajadores de centros con horario temporalmente reducido, manteniendo sus condiciones salariales. La dirección y los trabajadores acordarán los horarios a realizar en cada posición para cubrir las necesidades organizativas del centro y garantizar el servicio a los clientes.
Por último, se va a implantar una medida adicional de ayuda familiar durante la vigencia del estado de alarma, por la que la compañía concederá, cuando sea posible, licencias retribuidas a aquellos empleados que convivan con familiares con enfermedades sensibles o de riesgo al Covid-19, así como con embarazadas o con mayores de 70 años.