El Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar, que de manera trimestral analiza la confianza del consumidor español en torno a la economía propia y del país, revela que 2019 finaliza con valores positivos (5,3) en el Índice de Comportamiento del Consumidor, situándose al mismo nivel que en el primer trimestre de 2019. Además, con este, ya son cuatro meses consecutivos en los que este indicador se mantiene en positivo, marcando una clara tendencia de mejora.
Según la consultora, este crecimiento puede venir explicado por factores externos, como el incremento del empleo total, el hecho de que en 2019 los salarios hayan crecido por primera vez desde 2008 por encima del IPC, y la reducción del tipo de interés de las hipotecas. Estos aspectos inciden en un incremento de los recursos económicos disponibles en los hogares y, por lo tanto, en la posibilidad de mantener los mismos niveles de consumo. De esta forma, crece la valoración de la situación económica actual del hogar, en seis puntos, uno de los factores que conforman el índice de Comportamiento del Consumidor.
Sin embargo, cuando ponen la mirada en el futuro, los consumidores son mucho más conservadores e incluso se observa una ligera caída en el indicador “Previsión situación económica del hogar” (-4 puntos). Parece que 2020 se mira con cierto recelo, y, de hecho, es llamativa la diferencia entre cómo se percibe la economía doméstica frente a la economía del país, siendo actualmente de 72 puntos, la mayor distancia entre ambos factores desde enero de 2017, señala el Informe.
Siguiendo la distribución de opiniones que se estabilizó en 2015, se mantiene una mayoritaria percepción de que los ingresos seguirán en el nivel actual durante el próximo año (62%), reforzada esta opinión en el último trimestre de 2019 con un crecimiento del 6%. A pesar de que esta es la opinión más generalizada, cabe destacar que un 21% de la población cree que sus ingresos pueden bajar o declara no saber cómo evolucionarán. Ambas opiniones han crecido más de un 25% respectivamente en este último periodo del año.
En línea con este crecimiento de las opiniones más negativas o conservadoras sobre los ingresos futuros, en el último trimestre de 2019 existe un importante repunte en las opiniones de que habrá más desempleo en 2020 (33%). Paralelamente bajan las opiniones optimistas (-23%) e incluso las más moderadas (-13%) que esperan que el desempleo descienda o al menos se mantenga igual.