El daño a la reputación y al valor de la marca es la principal preocupación para las compañías multinacionales de todo el mundo, según la última edición del estudio Global Risk Landscape 2019, realizado por BDO y que recoge las percepciones de 500 ejecutivos de distintos países, incluyendo España y desvela que los riesgos tecnológicos y la desaceleración económica mundial son la segunda y tercera amenaza más relevantes para las empresas.
Así, los riesgos tecnológicos, en concreto los delitos y virus informáticos, la piratería y los malicious codes (códigos que dañan los sistemas informáticos) se posicionan como la segunda preocupación más importante para las empresas. Entre los diferentes roles de las compañías, los CTO (Chief Technology Officers) y los CIO (Chief Information Officers) son los que opinan con mayor nivel de detalle sobre estos riesgos, desde la posibilidad de asunción de los mismos, hasta el nivel de preparación para su gestión y control.
Otra preocupación relevante para las empresas es la desaceleración económica mundial y la lenta recuperación. Este riesgo preocupa de forma especial a las compañías medianas entrevistadas (entre 500 millones y 10.000 millones de dólares de facturación).
En cuanto a los riesgos individuales, el estudio revela que existen ciertas diferencias según la zona geográfica, sobre todo, en cuanto a riesgos medioambientales. En este sentido, según el informe, Oriente Medio se posiciona como la primera región menos preparada para afrontarlos, con un 16 %.
El informe de BDO Global Risk Landscape, distingue también cómo las diferentes compañías perciben las probabilidades de que ocurran determinados riesgos y cómo se ven influenciados ante el ruido existente en el mercado sobre determinados riesgos, y en qué industrias afecta más esta tendencia.
Una de cada diez empresas considera que la evaluación de los riesgos se realiza en función de las influencias externas, como competidores o medios de comunicación. En esta línea, el estudio revela que existe una correlación entre el grado de asunción de riesgos y su evaluación, así como la interconexión existente entre los riesgos. No todas las empresas consideran que su organización tiene en cuenta esta cuestión, o la evaluación de la importancia y conexión de los riesgos pasados unos años, lo que puede suponer un sobrecoste en cobertura de seguros.