La Comisión Europea ha publicado los resultados de una campaña paneuropea de ensayos de productos alimenticios que indica que algunos productos tienen una marca idéntica o similar, pero una composición diferente.
Así, el estudio evaluó 1.380 muestras de 128 productos alimenticios diferentes procedentes de 19 Estados miembros. Aunque la muestra no es representativa de la gran diversidad de productos alimenticios presentes en el mercado de la UE, se puede deducir que el 9% de los productos presentados como idénticos en toda la UE tenía una composición diferente. La parte frontal de su envase era idéntica, pero la composición era diferente.
En la mayoría de los casos, la composición coincidía con la presentación de los productos. El 23% de los productos tenía una parte frontal del envase idéntica y una composición idéntica y el 27% de los productos indicaba su composición diferente en distintos países de la UE con una parte frontal también diferente. Otro 22% de los productos presentados tenía una composición diferente, aunque la parte frontal de su envase era similar.
No existe un patrón geográfico coherente en relación con el uso de un mismo envase o similar para productos con composiciones diferentes. Además, la diferencia en la composición de los productos sometidos a ensayo no constituye necesariamente una diferencia en la calidad de los productos.
En 2017, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, se comprometió a resolver el problema de la calidad dual de los alimentos. Entre las iniciativas que se han llevado a cabo destaca la de aclarar cuándo la calidad dual de los productos es una práctica engañosa a través de la legislación en virtud del Nuevo Marco para los Consumidores acordado recientemente.
Además, se ha creado una metodología común para el ensayo de productos alimenticios y se ha publicado una serie de orientaciones para ayudar a las autoridades nacionales a aplicar la legislación de la UE en materia de consumo y alimentos.
Tibor Navracsics, comisario de Educación, Cultura, Juventud y Deporte, y responsable del Centro Común de Investigación, ha declarado que “algunos europeos consideran que los productos alimenticios de marca que compran son diferentes a los disponibles en otros lugares y quizás peores. La Comisión ha instado a nuestros científicos a que ayuden objetivamente a evaluar el alcance de tales diferencias en el mercado único. Los resultados son desiguales. Si bien me alegro de que no encontraran indicios de una división entre el este y el oeste en cuanto a la composición de los productos alimenticios de marca, me preocupa que hayan descubierto hasta un tercio de productos sometidos a ensayo con composiciones diferentes, aunque sus marcas eran idénticas o similares”.
Vera Jourová, comisaria de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género, ha afirmado que “no habrá dobles raseros en el mercado único europeo. Con las nuevas leyes que penalizan la calidad dual y confieren poder a las autoridades de consumo, disponemos de las herramientas necesarias para poner fin a esta práctica. Los consumidores europeos podrán hacer sus compras con plena confianza en que compran lo que ven”.
La Comisión Europea ha destinado más de 4,5 millones de euros a resolver este problema. Además, ha puesto en marcha una nueva convocatoria de propuestas con un presupuesto total de 1,26 millones de euros para reforzar las capacidades de las organizaciones de consumidores a la hora de ensayar productos y detectar prácticas potencialmente engañosas. La fecha límite para presentar estas solicitudes es el 6 de noviembre de 2019.