La Comisión Europea proporcionará 120 millones de euros al sector apícola de la Unión Europea durante los próximos tres años para apoyar su papel esencial en la agricultura y el medio ambiente. Esto representa un aumento de 12 millones de euros en comparación con el apoyo proporcionado para el período de 2017 a 2019.
Tal y como ha señalado el Comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, "la apicultura es una parte importante del sector agroalimentario de la UE, ayudando a mantener empleos en nuestras áreas rurales. Las abejas también son de vital importancia para la sostenibilidad de nuestra agricultura y para los ecosistemas saludables. Por lo tanto, recibimos con satisfacción que la Política Agrícola Común, que trabaja en sinergia con otros fondos europeos y nacionales clave, ahora proporciona herramientas más sólidas para apoyar al sector".
El apoyo de la UE, duplicado por las contribuciones de los Estados miembros, se aplicará a los programas nacionales de apicultura a partir del 1 de agosto de 2019 y hasta el 31 de julio de 2022. Estos programas están diseñados a nivel nacional en cooperación con el sector con el objetivo de mejorar las condiciones para el sector apícola y la comercialización de sus productos.
Las medidas incluyen, por ejemplo, educación para los apicultores, apoyo para iniciar un negocio de apicultura, lucha contra parásitos que dañan las colmenas e investigación o medidas para mejorar la calidad de la miel.
Los miembros de la UE con la mayor producción de miel (Rumania, España, Hungría, Alemania, Italia, Grecia, Francia y Polonia) se encuentran principalmente en el sur de la Unión Europea, donde las condiciones climáticas son más favorables para la apicultura.
En 2018, la UE tenía más de 17,5 millones de colmenas divididas entre más de 600.000 apicultores. Así, la Unión Europea es el segundo mayor productor de miel del mundo. No obstante, también es un importador neto de miel, ya que la producción nacional solo cubre alrededor del 60% del consumo. El principal proveedor de miel importada en la UE es China, seguido de Ucrania y los países de América Latina.