Cuatro de cada 10 envíos nacionales, por esta época, son relativos a alimentación navideña, especialmente productos gourmet, según Mail Boxes Etc, que ha detectado este incremento del uso de mensajería entre sus clientes para enviar este tipo de productos.
Tal y como explica la compañía, particulares y empresas mantienen la tradición de enviar lotes navideños con productos alimenticios, algunos con envases tan delicados como las botellas de cristal. Este tipo de artículos requieren soluciones específicas de embalaje y han de cumplir con la normativa establecida, para evitar riesgos sanitarios.
Así, por ejemplo, no pueden enviarse artículos con una caducidad muy corta. Tampoco se permite enviar comida en tápers. Y si se envía un producto prohibido el transportista puede retenerlo e incluso destruirlo y los gastos los asumirá la persona que ha ordenado el envío.
Además de los populares lotes, se envían también packs para cestas de Navidad y productos sueltos de regalo. Los más enviados son producto embotellado (cavas, vino, licores, aceite de oliva, vinagre), latas de conserva (berberechos, pulpo, almejas), producto ibérico envasado, dulces (turrones, mazapanes, polvorones) y tarros de cristal con anchoas, patés, aceitunas, espárragos y fruta en almíbar.