El 55,8% de los consumidores españoles realizará compras en el Black Friday el próximo viernes 23 de noviembre, según una encuesta de la empresa de descuentos Picodi. Sin embargo, esta cifra supone un ligero descenso frente a casi el 59% del año pasado.
Y ello a pesar de que este estudio recoge que el Black Friday es un evento que ha ganado gran popularidad en España, donde ya el 96% de los encuestados sabe lo que es.
En concreto, se espera que el gasto por persona ascienda a 173 euros. Eso es menos que otros consumidores europeos, como los alemanes (211 euros) y los italianos (185 euros). Y el descuento promedio que encontrarán los compradores sea de un 50%. Además, el aumento de ventas en comparación con un viernes normal será nada menos que del 646%.
Una gran parte de los consumidores comprará tanto en línea como en tienda física (43,48%), una menor parte optará por la opción tradicional (16,3%) mientras que un 40,2% se decantará por las compras online. En comparación con 2017 el porcentaje de usuarios que eligen sólo las tiendas físicas fue mayor (32,99% frente al 16,3% que se registra actualmente).
Entre las ventajas de las transacciones realizadas vía internet, encabeza el ahorro de tiempo y la comodidad de no tener que salir de casa. Destaca también la posibilidad de comprar desde cualquier parte del mundo y escoger entre miles de ofertas, lo que permite comparar precios con más facilidad.
Por otra parte, comprando en tiendas físicas, en el momento de pagar, uno lleva su mercancía consigo directamente a casa, asimismo es posible evitar desilusiones. Los partidarios de este tipo de compras señalan también el papel de la experiencia social, ya que salir de tiendas puede resultar una tarde divertida que uno comparte con sus amigos.