Los españoles consumieron un total de 32,54 kilogramos de media por persona al año, siendo los gallegos quienes realizaron un consumo mayor, con 43 kilogramos anuales por persona, seguidos de navarros, asturianos, castellanoleoneses y vascos.
En el lado contario, madrileños y baleares no alcanzan los 30 kilogramos anuales por habitante, según los datos de consumo alimentario en España presentados recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y procesados por la Asociación Pan Cada Día.
Los datos muestran además que el pan es el segundo producto de mayor relevancia del total de alimentos consumidos fuera del hogar, representando el 13,4% de los kilos-litros consumidos, mientras que la proporción que representan dentro del consumo doméstico es de 8,3%.
Por comunidades autónomas, los andaluces consumieron alrededor de 283 millones de kilogramos de pan en 2017, convirtiéndose en la comunidad autónoma con un mayor volumen de consumo el pasado año. A los andaluces les siguieron los habitantes de Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia.
A nivel general, los hogares españoles consumieron menos pan en 2017, exactamente un descenso del 2,5% respecto al año 2016. Los resultados presentados siguen la línea de los de la encuesta "Hábitos y consumo de pan en España", presentados por Pan Cada Día el pasado año y que ya desvelaron que un 33,4% de los españoles prescinden del pan porque piensan que engorda o por creer que no es necesario en el contexto de una dieta equilibrada.
Sin embargo, el informe del Ministerio también revela que el consumo de otros alimentos básicos como el pan ha descendido. Entre ellos se encuentran algunos como las frutas frescas (-3,5%), las hortalizas y patatas frescas (-3,6%), el aceite (-3,8%), la carne (-1,4%) o el pescado (-3,3%).