En España, la tienda física sigue siendo el canal de compra preferido por los consumidores a pesar del auge que está experimentado el comercio electrónico en los últimos años.
Así, en 2016, aumenta del 19% al 27% el porcentaje de los consumidores que ya compran online, al menos, una vez a la semana; y del 48% al 58%, los que lo hacen, al menos, una vez al mes, según el estudio informe Total Retail 2017, elaborado por PwC.
Estos hábitos de compra se acercan a la media mundial, aunque todavía se mantienen muy lejos de países próximos y más punteros. En concreto, en el Reino Unido, el 45% de los consumidores realiza sus compras por Internet, al menos, una vez a la semana, por delante de Italia (42%), Alemania (40%), Francia (33%), Estados Unidos (30%) y España (27%). China sigue siendo la gran referencia mundial en comercio electrónico: un 73% de sus consumidores compra online cada semana.
A este hecho hay que añadir que las tiendas físicas empiezan a perder peso. De hecho, caen más de 20 puntos (del 66% al 45% respecto al año pasado), los españoles que acuden a ella, al menos, una vez a la semana.
El mayor conocimiento del producto o de la gama de productos, la posibilidad saber la disponibilidad de un artículo en otros establecimientos asociados, la existencia de ofertas personalizadas y un ambiente atractivo son, por este orden, la motivaciones que llevan a los consumidores a seguir acudiendo como opción mayoritaria a las tiendas tradicionales.
En el entorno online, el ordenador sigue siendo el medio de compra preferido en España por delante del móvil y de la tableta. El 51% de los consumidores españoles compran a través del PC, al menos, una vez al mes, nueve puntos más que en nuestro estudio anterior. Todavía existe un 46% y un 43% de los consumidores españoles que no utilizan nunca ni la tableta ni el smartphone, respectivamente.
En el caso del teléfono móvil, aunque su uso como herramienta de compra en España es todavía muy reducido, crecen en relación al año pasado los que lo utilizan para hacer sus compras, al menos, un vez a la semana (del 7% al 14%) y también los que lo hacen, al menos, una vez al mes (del 18% al 30%). Una tendencia que, si hacemos caso de los patrones de consumo de los países similares al nuestro, debería ir creciendo en los próximos años.