La cervecera Heineken ha invertido un total de un millón de euros en sus cuatro fábricas de Madrid, Sevilla, Valencia y Jaén para optimizar procesos que permitan reducir el consumo de agua.
Así, solo en el último año la compañía ha reducido el consumo real de agua hasta 3,81 hl/hl en 2015, lo que significa que por cada litro de cerveza producido se consume un 6% menos que el año anterior. Como resultado de estas medidas se ha logrado un ahorro de unos 230.000 metros cúbicos de agua en un año, equivalente a la cantidad necesaria para llenar 92 piscinas olímpicas.
Desde 2007, la cervecera ha reducido su consumo de agua en España en un 28,3%. La compañía se encuentra inmersa en un proyecto de cuatro años materializado a través de un plan de acción para cada una de sus fábricas. Dicho plan se ha estructurado en tres fases para cada una de ellas: control del consumo, reducción y optimización de agua y reutilización de esta. Entre los casos de éxito que están contribuyendo a conseguir los objetivos de ahorro fijados, se encuentran la segunda fase de osmosis en el tratamiento de agua para producir cerveza en Valencia y Jaén, así como la planta de recuperación de agua de envasado de Sevilla.