La Comisión Europea ha aprobado la fusión de la estadounidense Chiquita Brands y la irlandesa Fyffes, que creará la mayor bananera mundial, con la condición de que no sellen acuerdos de exclusividad con los transportistas.
Esta operación supone una “competencia sana” para los mercados relevantes ya que las importaciones de ambas empresas son “relativamente bajas y decrecientes”, así como por la competencia de otros grupos o la presión de los supermercados que desarrollan sus propias marcas.
Sin embargo, esta fusión está supeditada a que Fyffes rompa su cláusula de exclusividad con el transportista Maersk y que la corporación que nazca de la fusión no realice en el futuro contratos de exclusividad con empresas de transporte.