El sector cárnico español exportó en 2013 un total de 1,43 millones de toneladas de productos frescos y 138.736 toneladas de elaborados, lo que representó unas ventas exteriores de 4.189 millones de euros, un 3,9% superiores a los 4.034 millones de euros de 2012.
Este freno en la evolución de las ventas exteriores es, en buena medida, consecuencia directa del cierre del mercado ruso durante casi todo el año, aseguran desde la Oficina de Exportación de la Carne de España (OECE).
La industria cárnica es el primer sector exportador de la industria agroalimentaria española. Y con los sectores ganaderos tan desarrollados, y como en el caso del sector porcino, líderes a nivel mundial, la exportación es una variable estratégica para el sector.
Las exportaciones de carnes y despojos supusieron unas ventas de 3.278 millones de euros, de los que 2.388 millones corresponden a carnes de porcino, 477 millones a vacuno, 124 millones a ovino y 289 millones a despojos.
A su vez, los elaborados vendidos en el exterior facturaron 911 millones de euros, encabezados por jamones curados (276 millones) y embutidos curados (242 millones de euros).
Hay que reseñar como hito, que las exportaciones de carnes de cerdo (congelada y fresca) se mantuvieron, pese a las dificultades, por encima del millón de toneladas, nivel alcanzado por primera vez en 2012, y suponen por sí solas el 56% del valor de las exportaciones cárnicas.