Las cadenas integradas en la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) consideran que el contrato a tiempo parcial es la mejor fórmula para que cualquier incremento en la actividad comercial se traduzca en empleo.
Ignacio Cobo, presidente de ACES, confirma la importancia que se le da desde este sector al contrato a tiempo parcial como una fórmula eficaz para la creación de empleo. “Esta modalidad de contrato es la vía adecuada para que cualquier incremento en la actividad, se traduzca de inmediato en más empleo. Confiamos también que a partir de ahora España pueda acercarse más a otros países europeos donde esta modalidad de contrato es una fórmula socialmente aceptada y valorada de relación laboral”.
No obstante, para Cobo esta última reforma laboral ha quedado ensombrecida por el incremento de las cotizaciones sociales. “El elevado coste social en España, con una media de 23% de esta carga por trabajador, más de ocho puntos por encima de la media de los países de la OCDE, es muy penalizador del trabajo”, señaló.
Sobre la negociación colectiva, el presidente de ACES afirmó que hay que abandonar un esquema de relaciones laborales, que la patronal entiende desfasado y superado, en el que las condiciones laborales se podían imponer incluso en contra de los intereses de los propios afectados. “Con los mecanismos de desvinculación o de descuelgue de los convenios, la desaparición de la ultraactividad que petrificaba la negociación colectiva y fundamentalmente, con el reconocimiento del convenio de empresa como eje de la negociación, asistimos a una nueva etapa en la que las circunstancias productivas serán las que marquen las condiciones colectivas del trabajo”.
“Son necesarios cambios muy importantes en la filosofía y en la actitud de sindicatos y patronales”, explica Cobo, quien continúa diciendo que “desde ACES defendemos la libertad de las empresas para identificar cuáles son los ámbitos funcionales y territoriales más adecuados. Ahora el reto de las patronales será identificar los ámbitos de negociación más adecuados para que la consecuencia de la reforma laboral no sea una atomización de la negociación, sino la configuración de auténticos sectores económicos adaptados y atentos a la realidad del mercado”.
Por otro lado, desde ACES se vuelve a insistir en que la salida de la crisis está en la recuperación del consumo privado y que cualquier nueva carga fiscal que lastre el presupuesto de los hogares frenará esta recuperación. “Los estudios que hemos encargado, junto con otras patronales, sostienen que si los productos de primera necesidad gravados con el tipo superreducido (4%) pasaran al reducido (10%) y otros bienes de esta categoría pasaran al tipo general (21%), se produciría una caída de la producción de más de 16.000 millones de euros y la destrucción de 174.000 empleos”, señaló Cobo.
Asimismo, ha explicado que para los supermercados, el domingo está siendo en muchas localidades como Madrid -y otras que han sido objeto de declaración como Zona de Gran Afluencia Turística- el segundo día de venta de la semana. Esto obedece, a su juicio, a que el consumidor aprecia una mayor ampliación de servicio.
“Contrariamente a lo que se ha dicho, la apertura en domingo no supone un encarecimiento de los costes que pueda trasladarse al consumidor. Los principales costes de explotación de una tienda son el inmobiliario, que es independiente de los días de apertura; el energético, donde casi un 60% del frío alimentario varía poco si la tienda está abierta o no y en cuanto al personal de tienda, el incremento de las ventas que se produce en domingo justifica esta contratación”.