Lowendalmasaï alerta de que el alza de los cereales podría lastrar los beneficios de las empresas españolas del sector de la alimentación en el presente ejercicio. En concreto, el trigo se disparó, en los últimos doce meses, desde los 600 dólares por tonelada hasta los 900 dólares (un 50%), debido a la fuerte especulación de los mercados.
Y el maíz tampoco se escapa de la alta volatilidad de los precios, con un incremento del 25% en el mismo periodo. Una fluctuación muy acusada, que podría “llevar a cero” el EBIT (Beneficios antes de Intereses e Impuestos) de cualqu ier empresa, que no “haya realizado los cálculos de riesgo oportunos a la hora de comprar cereales”, advierten desde la consultora especializada en optimización de costes.
Esta es una de las conclusiones principales del último ‘Informe sobre el riesgo en la compra de materias primas’ realizado por Lowendalmasaï, en el que se analizaron las principales empresas del sector de la alimentación en España.
“Los cereales están sufriendo en 2012 una fuerte presión financiera, que ha provocado un incremento drástico de su volatilidad. En concreto, las empresas de alimentación sufren una gran incertidumbre a la hora de comprar productos como el trigo o el maíz. Estos cereales fluctúan como una montaña rusa. Y estimamos que la especulación de los mercados aumentará todavía más en 2013”, advierte Giovanni Grillo, director del Sur de Europa de Lowendalmasaï. Por ese motivo, Grillo recomienda a las empresas españolas de alimentación que “intenten mitigar esa incertidumbre, a través de herramientas de medición del riesgo”, como el sistema ‘MAK’, que ha desarrollado la consultora. “S i las empresas no calculan esos riesgos a la hora de realizar las compras, la volatilidad de las materias primas podría llevar su EBIT a cero”, subrayó.
Para mitigar el riesgo en la compra de materias primas, Lowendalmasaï ha puesto en marcha un revolucionario sistema, conocido como ‘metodología MAK’. Con MAK, las empresas de alimentación pueden calcular el riesgo y estudiar en profundidad las principales variables exógenas que pueden afectar directamente al EBIT. La metodología permite ‘indexar’ el precio de compra a las previsibles variaciones del mercado para calcular, de esta forma, el riesgo de la forma más precisa y rigurosa posible y, así, evitar sustos en las compañías. “Es el sistema más completo para saber qué porcentaje de tu EBIT está en riesgo”, asegura Giovanni Grillo.