Finca La Emperatriz presenta la tercera añada de su vino elaborado con uvas estrictamente seleccionadas, procedentes de cepas con una producción inferior a 4 racimos plantadas en la parcela nº 1 de Finca La Emperatriz, en el extremo noroccidental de la DOCa Rioja.
Hace tan sólo 5 años que Eduardo y Víctor Hernáiz decidieron destinar las mejores uvas de su finca a la elaboración del Finca La Emperatriz Parcela nº1, el primer vino de esta bodega enclavada en un extremo de la DOCa Rioja. En esta finca singular, propiedad históricamente de la emperatriz Eugenia de Montijo, los hermanos Hernáiz han distinguido una serie de parcelas en que el microclima, la orientación del viñedo o la edad de las cepas determinan rendimientos y personalidades distintos. Y han decidido trasladar esa multiplicidad de personalidades a su gama de vinos.
En la parcela nº1 crecen viejas cepas de Tempranillo que dan rendimientos muy cortos. La bodega aprovecha esta circunstancia y se esmera para llevarla al límite: David González, enólogo de Finca La Emperatriz, selecciona cada año para el Parcela nº1 las cepas que producen menos de 4 racimos. Cata las uvas y realiza un segundo descarte. Lo que queda se destina a la elaboración del primer vino de Finca La Emperatriz.
En la vendimia 2009 la bodega pudo elaborar tan sólo 3.148 botellas de este Parcela nº1, un vino rojo frambuesa, donde aún asoman algunos matices violáceos. La nariz es una explosión de frutas en equilibrio con los toques lácteos, torrefactos y especiados. Extremadamente mineral –por efecto del terruño de canto rodado del que procede-, en boca es complejo, intenso, redondo y de gran volumen, con retrogusto a uva.
La localización de esta finca, situada a 570 metros de altitud, fue clave para superar con éxito la dura sequía y las altas temperaturas del verano de 2009. Septiembre trajo lluvias copiosas y acabó favoreciendo la maduración óptima de la fruta. La vendimia se realizó a mano en cajas de 15 kg durante la segunda semana de octubre y tan sólo 20 minutos después las uvas estaban ya en la mesa de selección, donde se eliminaron hojas y granos que no estuvieran en perfecto estado. Fermentó en recipientes de diverso tipo: depósitos de acero inoxidable, cubillos de madera y barricas desfondadas, tras lo cual se dio paso a la crianza en barricas nuevas de roble francés de grano fino durante 18 meses.