Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) cerrará la fábrica de Villaviciosa a mediados de verano. El grupo tratará de recolocar a los 22 trabajadores fijos entre las plantas de Lugo (Galicia) y Madrid.
La compañía califica de «reorganización industrial, no un cierre» lo ocurrido en Villaviciosa. Explicó que esta decisión obedece a «la total focalización en el cumplimento del plan estratégico». Asimismo, la firma señaló que «este reajuste permitirá optimizar las condiciones competitivas para poder seguir concentrando sus esfuerzos» en los mercados que lidera, aseguran fuentes de la prensa local.
La marcha de Capsa de Villaviciosa se ve con preocupación en el concejo porque generaba una importante ocupación, nada desdeñable cuando en Asturias hay 90.500 desempleados. «Es una muy mala noticia porque son muchos puestos de trabajo. Los empleados los conservarán, pero el municipio pierde 57 puestos que no recuperará por la crisis y la situación del mercado», lamenta el alcalde maliayés, José Felgueres.