El Grupo El Corte Inglés ha puesto en marcha un plan para dejar de comercializar en todos sus centros aquellas prendas de marcas propias que tengan un tratamiento de acabado con chorro de arena (sandblasting) sustituyéndolas por otras que empleen métodos alternativos que no comporten riesgos.
El acabado conocido como lavado con chorro de arena o sandblasting se utiliza para dar un aspecto usado y gastado, localizado en determinadas zonas, en prendas vaqueras y similares. Durante el proceso existe el riesgo de que se liberen partículas de arena que, al ser inhaladas por los trabajadores, pueden producir daños. Esta medida se extiende a todos los posibles sistemas abrasivos mediante agentes de proyección mecánica.
Por todo ello, el Grupo El Corte Inglés ha decidido dejar de comprar prendas que utilicen estros procedimientos de acabado para todas las líneas de producto de marcas propias.
Este tipo de acabado no debe confundirse con el “lavado a la piedra” que se realiza con la utilización de piedra pómez o alternativos, durante un proceso de lavado que permite obtener un efecto abrasivo generalizado en la prenda.
Para llevar a cabo todas estas sustituciones, el Grupo El Corte Inglés mantendrá una estrecha colaboración con sus proveedores. El objetivo es que este cambio de tratamiento para las prendas vaqueras se extienda a todas las marcas que se comercializan en los centros del Grupo. De hecho, ya hay algunas destacadas firmas que han expresado su compromiso para eliminar este tipo de tratamientos.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la política de responsabilidad social que lleva a cabo el Grupo El Corte Inglés y que incluye la colaboración con sus proveedores para todos aquellos aspectos relacionados con las mejoras en el trabajo y el respeto por el medio ambiente.