Los hogares con bebés hasta los 36 meses han reducido su gasto en productos específicos (alimentación, perfumería y pañales) un 7% en el último año, según datos de Worldpanel Baby, el primer estudio continuo específico sobre el sector infantil de la consultora líder en investigación de mercados basada en paneles de consumo Kantar Worldpanel.
A nivel trimestral, el gasto destinado a estos productos es de 148,5 euros por hogar.
La partida para la alimentación infantil, que supone el 46,3% de todo el gasto, ha pasado de 90 euros en el periodo anterior a 85,2 euros trimestrales (-5%), siendo las leches infantiles las que más se han visto afectadas por el descenso, ya que se ha reducido su gasto medio un 7%, lo que supone 6 euros menos de media trimestral (de 80 a 74 euros trimestrales).
Según Núria Tobia, Worldpanel Baby Manager de Kantar Worldpanel, “el decrecimiento del gasto medio no se debe tanto a una reducción de la cantidad de producto comprada sino a la búsqueda de precio en las compras de baby food. La Marca de la Distribución es prácticamente inexistente en este segmento pero la tendencia a buscar precio también se está extendiendo a las compras de alimentación para el bebé ya que la cantidad comprada permanece prácticamente estable”.
El 78,5% de los hogares con bebé compra alimentación infantil como mínimo una vez al trimestre. Dentro de la nutrición infantil, el segmento más presente en los hogares con bebés es el de las papillas, que llega al 57%, mientras que los tarritos son comprados por un 54,9% y las leches infantiles por un 51,5%.
Sin embargo, a pesar de tener una menor penetración entre los hogares, las leches infantiles mueven un 57% de todo el gasto realizado en alimentación infantil, cuando los tarritos suponen un 28% del mercado y las papillas un 15%. Esto se explica en parte, por el mayor peso que tiene la farmacia en estas compras, que con un precio superior al resto de canales de compra hace que el gasto final sea mayor.
La frecuencia de compra de alimentación infantil es de 6 veces al trimestre, es decir, cada 15 días. En el caso de las leches infantiles, se reducen las visitas de 5 a 4 veces al trimestre (-8%), aunque los hogares aprovechan más cada visita y aumenta el volumen de cada compra (+7%), con lo cual acaban comprando la misma cantidad de producto al trimestre de lo que hacían el año anterior.