España es el primer productor comunitario de ajo con una producción estimada en 2010 de 125.000 toneladas, cuyo valor se calcula en 312 millones de euros.
La producción y manipulación postcosecha del ajo genera en España anualmente cerca de 1,5 millones de jornales con un valor próximo a los 80 millones de euros, cifra importantísima para la creación y mantenimiento de empleo en zonas rurales productoras de ajo donde no existen otras alternativas laborales, según la Mesa Nacional del Ajo.
El presidente de la Mesa, Julio Bacete, asegura que tras algunas campañas precedentes de precios hundidos, el sector productor y comercial nacional del ajo, desde el año 2009, registra una “situación favorable en materia de remuneración del producto en origen y de la propia actividad comercial, con cotizaciones en las distintas posiciones, jamás conocidas por el sector, que han permitido una positiva reactivación económica”.
Según datos elaborados por los servicios técnicos de la Mesa, el ajo alcanza en la actualidad en el mercado nacional precios al consumidor por encima de los seis euros el kilogramos frente a los algo más de tres euros el kilogramo de salida almacén productor.
Por otro lado, a mes de julio las exportaciones intra y extracomunitarias españolas de ajo alcanzaban las 26.000 toneladas, cifra algo inferior al 50% de la total registrada en 2009, siendo por el contrario su valor en euros un 49% superior. Los destinos principales del ajo español a la UE son Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal. También se exportan cantidades importantes a Marruecos, Brasil y Túnez.