Las organizaciones ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias se felicitan por la aprobación definitiva de la reforma de la Ley de Morosidad. De forma unánime, el Pleno del Congreso ha dado luz verde a una reforma que contempla unos plazos de pago máximos obligatorios de 30 días para los productos frescos y perecederos y de 60 para los no perecederos.
Hasta el momento, los plazos de pago en España duplicaban los de Francia y Alemania y triplicaban los de Dinamarca o Suecia, un serio lastre para la competitividad y liquidez de nuestras explotaciones agrarias y cooperativas. El sector insta a las Comunidades Autónomas a que garanticen el control y aplicación efectiva de la nueva normativa.
El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado por unanimidad la reforma de la Ley de Morosidad que recoge prácticamente todas las propuestas que durante 3 meses ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias han ido presentando y defendiendo ante los distintos grupos parlamentarios. Finalmente se ha eliminado la cláusula “salvo pacto entre las partes”, solicitada por el sector para lograr una reforma estructural del tejido productivo y defender los intereses de las PYMES y de los autónomos. Durante el proceso de negociación ha quedado claro el desequilibrio existente en las relaciones comerciales entre empresas de algunos sectores, como el agroalimentario.
Con la nueva Ley, el plazo de pago para los productos frescos será de 30 días y de aplicación inmediata. Sin embargo, para el resto de productos se ha acordado un calendario progresivo de aplicación, hasta el punto de no retorno de 2013.
En España los plazos de pago real, que alcanzan los 101 días en operaciones comerciales entre empresas privadas y los 154 días en las relaciones comerciales con la Administración, duplican los plazos de pago de países como Alemania, Gran Bretaña y Francia y triplica y cuadriplica con respecto a países como Dinamarca o Suecia, lo que repercute muy negativamente en nuestra competitividad.