El consumidor, ante la situación de incertidumbre que genera la crisis, se ve obligado a ajustar y optimizar su presupuesto, es decir, a racionalizar sus compras y buscar “el mejor precio” con la finalidad de adaptarse a un presupuesto más reducido.
Durante 2009 se han mantenido los altos niveles de ingestas en el hogar que se produjeron a lo largo del año 2008. A raíz de la crisis, durante ese año el consumidor redujo fuertemente el número de veces que salió a comer fuera de casa, incrementando, al mismo tiempo, las ocasiones que comía en el hogar. Concretamente esta tendencia creció un 4,1% respecto al año anterior (2007) y se ha estabilizado durante el 2009, según datos de TNS.
El consumo de alimentos en el hogar se concentra en tres momentos del día: desayuno, comida entre semana, y la cena en fin de semana. Es también destacable el dato que los principales protagonistas de esta reacción ante la crisis son las familias con niños.
Para los consumidores, las prioridades a la hora de consumir productos en casa son, además del precio, la comida sana y la comodidad y practicidad de los productos. Aunque, las motivaciones del consumidor dependen del momento del día y de cada situación de consumo, entre semana la prioridad principal es la comida sana, quedando la practicidad en segundo plano. Además, en cuanto a platos preparados, el consumidor, a la hora de decidirse por uno u otro, no sólo tiene en cuenta la comodidad, sino que se demanda también productos saludables.
En este contexto, una de las gamas de productos estrella son los congelados, ya que responden a las necesidades actuales de los consumidores (precio, calidad y practicidad). De acuerdo con los datos de TNS de diciembre del 2009, el 98,7% de los hogares compró productos congelados durante este año, con una media de 47,3kg por hogar.
Dentro de su filosofía de adaptarse a las necesidades del consumidor, la marca de congelados La Sirena apuesta por ofrecer sus productos a precios muy competitivos. Son de calidad porque el sistema de ultracongelación utilizado por La Sirena, mantiene rigurosamente la cadena del frío con lo que se garantiza la conservación de las cualidades y propiedades de los alimentos, y prácticos, porque los productos congelados llegan a los hogares listos para ser cocinados y consumidos en el momento en que se requieran.
La cadena de congelados La Sirena cuenta con una cartera de unas 750 referencias que incluyen una gran variedad de productos, desde ingredientes básicos hasta platos preparados. Al mismo tiempo La Sirena se caracteriza por ser una empresa que innova constantemente con tal de adaptarse a las continuas demandas de un mercado que crece de manera prolongada.