España ha sufrido en las últimas semanas inclemencias meteorológicas fuera de lo habitual, por lo que una gran parte de las producciones agrarias soportan daños de distinta consideración. No obstante, las mas afectadas, son las producciones que se encuentran en plena recolección como son el olivar, las hortalizas de invierno, la fresa, y la remolacha.
Durante los próximos días, las lluvias persistirán en prácticamente toda España por lo que aumentarán las pérdidas estimadas en muchas provincias, aseguran fuentes de Asaja.
“A fecha de hoy, en la mayoría de los casos no se pueden cuantificar los daños hasta que remitan la lluvia y la nieve y se pueda acceder a las parcelas. Además, debemos tener en cuanta que se dan situaciones donde los daños son evolutivos y se tendrán que cuantificar una vez que vuelvan las temperaturas a valores normales”, explican desde la organización agraria.
En el caso del olivar, la recolección está paralizada prácticamente desde hace un mes, y con las primeras estimaciones se calcula que de una cosecha de 5,5-6 millones de toneladas de aceituna el 70% está aún por recolectar, con una caída de fruto importante en todas las zonas productoras. No obstante, el porcentaje de aceituna que quede en el campo y los problemas de calidad que origine en las almazaras dependerá de los días que siga lloviendo.
Las hortalizas de invierno se encuentran afectadas, en mayor o menor medida, en toda la península, con daños de distinta consideración que oscilan entre el 60% y el 100% en la alcachofa, la lechuga, la coliflor y el calabacín en Murcia; la patata en Sevilla y Baleares; el brócoli en Aragón; el espárrago, la cebolla, el tomate y el pepino en Granada, la zanahoria y la chirivía en Cádiz y la siembra del ajo en Cuenca.
En cuanto a las frutas, prácticamente la mitad de la producción de fresa y frambuesa de Huelva se ha perdido como consecuencia de la llegada de las lluvias después de que estos cultivos sufrieran varias heladas. En fresa, el 40% de la llamada “primera floración” está perdida y la humedad constante podría, además, provocar malformaciones y mala calidad en el fruto que está por salir. También sufren problemas los cítricos, tanto en Huelva como en Sevilla, ante la imposibilidad de recolectar y la caída de fruta al suelo.
Para los cereales, los efectos del temporal son en líneas generales beneficiosos salvo en aquellas zonas donde el terrero se encuentra completamente encharcado y las siembras de cereales se han perdido por completo (zonas de Sevilla, Cádiz, Granada y Huelva).