El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dado la razón a Koipe, del grupo alimentario Sos, en el contencioso que mantenía con la marca de aceites La Española, de la empresa Aceites del Sur-Coosur, al considerar que su etiqueta es muy similar a la de la marca Carbonell y existe un riesgo de que los consumidores las confundan.
La sentencia confirma un dictamen anterior del Tribunal de Primera Instancia, que ya en septiembre de 2007 denegó el registro de la marca La Española.
El Tribunal constató que la marca solicitada reproducía con precisión lo esencial del mensaje y la impresión visual transmitidos por la marca Carbonell: mujer ataviada con un traje típico, sentada de una determinada manera, próxima a un ramo de olivo y sobre un fondo de olivar, estando dotado el conjunto de una disposición casi idéntica de los espacios, de los colores, de los lugares en los que se inscriben las denominaciones y de la manera en que se plasman estas inscripciones.
A partir de ahí, el Tribunal de Primera Instancia estimó que había un riesgo de confusión para el consumidor que no resultaba atenuado por el hecho de que los nombres de las marcas fueran diferentes, puesto que el nombre La Española tenía muy escaso carácter distintivo, habida cuenta de que hacía referencia al origen geográfico del producto.
Aceites del Sur interpuso un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia pidiendo la anulación de esta sentencia. Pero en su dictamen, el TUE concluye que el Tribunal de Primera Instancia aplicó correctamente la normativa y desestima todas las alegaciones de Aceite del Sur.
Fuentes de Aceites del Sur (Acesur) han asegurado que la sentencia afecta a un sello de la marca que, en la actualidad, se encuentra en desuso. Las mismas fuentes han afirmado que al no utilizarse en estos momentos esa etiqueta en ninguno de los productos que la firma comercializa, el fallo no tendrá en la práctica repercusión alguna.