La ola de frío que arrasa Europa estos días no es lo único que nos llega de Siberia. Ahora, los mercados acogen el vodka Mamont, conocido como el vodka puro de Siberia porque el agua usada para su destilación proviene de las montañas siberianas de Altai y es considerada como una de las más puras del mundo.
La singular forma de colmillo de este vodka (Mamont significa Mamut en ruso) es el homenaje personal de su creador, Paulsen, al gran mamut Yukagir, uno de los descubrimientos científicos actuales más importante.
La peculiar historia se inicia cuando, mientras sobrevivía junto a otros 12 supervivientes a un accidente aéreo en plena Siberia manteniendo el calor a base de vodka, el grupo tuvo la ocurrencia de pasar las horas de espera imaginando una posible expedición para hallar el gran Mamut.
Aunque todo quedó ahí, cuál fue su sorpresa cuando un par de años más tarde se descubrió el colmillo del Mamut original en el hielo derretido de la tundra Siberiana. Así que Paulsen no pudo resistirse a montar una expedición científica que finalmente encontró el gran mamut Yukagir. Por este motivo, uniendo una aventura personal y la pasión por el vodka, Paulsen empezó a elaborar uno de los vodkas más singulares del mundo por su procedencia, imagen y sabor.
Mamont está elaborado por una de las destilerías más antiguas de Rusia, por expertos artesanos, utilizando exclusivamente métodos tradicionales e ingredientes naturales. El agua que estos expertos utilizan en el proceso de es una de las aguas más puras del mundo. Además, el alcohol es destilado cinco veces para conseguir un sabor suave y a continuación se filtra a través de carbón de abedul plateado siberiano.