La Unión de Consumidores de España (UCE) ha solicitado a los sectores alimenticio y textil mayores esfuerzos en la contención de precios encaminados a evitar que los incrementos en los costes de producción no repercutan sobre los consumidores ya que la inflación continúa siendo demasiado alta y se corre el riesgo de un incremento en los tipos de interés.
El IPC de mayo vuelve a arrojar incrementos sobre la cesta de la compra de productos básicos. El coste de la alimentación y de las bebidas no alcohólicas ha vuelto a subir, y arroja un índice tres décimas superior al mes pasado. En lo que va de año, la variación de este sector es de 8 décimas.
La subida registrada en estos sectores es un dato que preocupa a la UCE, por la consecuente pérdida de poder adquisitivo que supone para los consumidores. “Este tipo de comportamientos sobre los precios son claramente irresponsables y no se ajustan a las condiciones económicas que está experimentando el país. La reactivación económica pasa por la recuperación del consumo interno y los incrementos de los precios no constituyen un incentivo en su dinamización. La disposición de los ciudadanos a comprar a precios elevados ya no existe. Estos sectores deberían responder con una considerable reducción de sus precios para los próximos meses. El descenso general experimentado por la inflación influirá en la capacidad de gasto de las familias de manera muy tímida”, explican desde la asociación de consumidores.