En línea con su compromiso con la sostenibilidad, el Grupo Bon Preu ha eliminado 38 toneladas de plástico durante su ejercicio 2018. Asimismo y conscientes del exceso de plástico en el embalaje de los productos, la compañía está trabajando con sus proveedores para reducir la cantidad de plásticos en sus establecimientos y fomentar el respeto al medio ambiente.
Entre las medidas adoptadas por la cadena catalana de supermercados y que han permitido retirar los embalajes de plástico para ofrecer alternativas más sostenibles a los clientes destaca la eliminación en los supermercados del grupo desde el 1 de agosto de los alvéolos de plástico en la sección de fruta y verdura y su sustitución por alvéolos de celulosa. Esta medida ha supuesto la reducción de 20 toneladas de plástico al año aproximadamente.
Además, se han eliminado las bandejas de plástico de varias referencias, como por ejemplo el puerro cortado, chirivías, apio cortado, nabos, repollo, col valenciana, dátiles y pimiento del padrón, lo que se traduce en un ahorro de nueve toneladas de plástico al año.
También se han eliminado los envases de plástico del 85% de la fruta y la verdura ecológica. Esta iniciativa supone la reducción de ocho toneladas de plástico al año. El objetivo a corto plazo es llegar a sustituir el plástico del 95% de las referencias ecológicas por materiales más respetuosos con el medio ambiente.
Por otro lado, se ha cambiado el formato de la malla de las naranjas de km 0, reserva de la biosfera Tierras del Ebro, pasando de la banda típica de plástico por un lado que reduce la utilización del plástico hasta un 41%, el que representa un ahorro de 600 kilogramos de plástico al año.
Asimismo, en cuatro referencias de carne de autoservicio se ha implantado la sustitución del envase de plástico por una bandeja de cartón, que reduce hasta un 70% la utilización de plástico.
Aparte de las medidas ya aplicadas, el Grupo se encuentra en plena fase de estudio de otras medidas de sustitución que permitirían retirar del mercado 20 toneladas de plástico más al año, que se sumarían a las 38 ya retiradas durante el 2018, llegando hasta un total de 58 toneladas al año.
Una de las novedades con las que se empezará a hacer pruebas es el papel de hierba (graspapier) que se utilizará en el embalaje del tomate maduro ecológico y en el tomate de ramillete ecológico. Las bandejas de papel de hierba que se utilizarán cuentan con un 40% de hierba mezclada con fibras de madera. La gran novedad de las bandejas graspapier es el bajo impacto medioambiental que hay en su fabricación, consiguiendo reducir significativamente el consumo de agua y de energía.