Los españoles siguen prefiriendo el pescado fresco en lugar de envasado. Además, aunque los supermercados y grandes superficies lideran la venta de pescado, las pescaderías tradicionales son aún un canal muy fuerte e importante en España, a diferencia de otros países europeos, ya que suponen alrededor de una cuarta parte de las ventas de pescados y mariscos.
Así se desprende del estudio realizado por Retail Planet para el Consejo de Productos del Mar de Noruega, que explica que el hábito y la disponibilidad son aspectos importantes para los españoles a la hora de elegir donde compran el pescado, por eso conceden mayor importancia a las pescaderías, en las que pueden ver el pescado que compran, y también a que el lugar de compra esté cerca de casa o del trabajo.
“Según nuestros estudios, el precio también es naturalmente importante, así como las ofertas de pescados y mariscos y, por supuesto, que los productos sean de buena calidad. La imagen del consumidor español es, por lo tanto, la de una persona que prefiere tener un acceso fácil y bueno a productos frescos de calidad y que, como muchos otros comercios, se basa en el hábito”, señala Bjorn Erik Stabell, director del Consejo de Productos del mar de Noruega en España.
“Una pregunta interesante en este contexto es si el comercio electrónico con una garantía de frescura logrará satisfacer las preferencias de los españoles. Un supuesto es que mientras el consumidor confíe en que el producto es de buena calidad, la conveniencia de la entrega a domicilio pesará más que los viejos hábitos de compra”, añade Stabell.
Por grupos de edad, las mayores diferencias se encuentran entre los mayores (50-65) y los más jóvenes (18-34). Así, los encuestados más mayores afirman que la proximidad al hogar es particularmente importante y son estos también los que afirman que actúan más sobre la base del hábito. La preferencia por el pescado fresco también es más fuerte en este grupo.
Según PlanetRetail, otra tendencia en el sector minorista muestra que el crecimiento de alimentos frescos en las tiendas de alimentación ha sido mucho menor que el crecimiento general. La pregunta es si las tiendas de descuento pueden ganar a costa del desarrollo del comercio electrónico y si están dispuestas a dar ese salto.
Varios factores también pueden desempeñar un papel en el futuro: la importante y creciente proporción de hogares unifamiliares en España, que aumentará la demanda de productos que se adapten a un menor consumo, además del aumento de los precios bajos y la disminución de los hipermercados.