Los avances tecnológicos redefinirán aún más lo que significa vivir, trabajar, comprar y jugar para los consumidores en 2040 y los comercios serán, sin duda, uno de los establecimientos que sufra más cambios para adaptarse al nuevo modo de vida, tal y como revela el estudio “Commerce 2040 Revolutionary Tech Will Boost Consumer Engagement”, de Euromonitor International.
En concreto, los puntos de venta y lugares requerirán no solo una actualización tecnológica, sino también un rediseño para prepararse para el consumidor en 2040. Así, muchos de los establecimientos del futuro llevarán menos inventario, reutilizando el espacio en un centro experiencial orientado al consumidor.
Para mantenerse en el negocio, las empresas deberán continuar reinventándose para satisfacer las necesidades de los consumidores. Las marcas disruptivas irán más lejos, creando una experiencia única y emocionante para sus consumidores. Los futuros jugadores de la próxima generación del comercio del mañana adoptarán cambios más fundamentales y de infraestructura que seguirán siendo relevantes en 2040.
De este modo, si las compras en el pasado fueron transaccionales, ahora ir de compras es un viaje para construir relaciones. El viaje ya no es solo el punto final: la compra. El viaje ideal proporciona valor antes, durante y después de la compra, convirtiendo una transacción en una relación.
Para los minoristas que tienen dificultades para competir solo por el precio, el viaje del cliente puede diferenciarse cuando se hace correctamente. Las salidas físicas siguen siendo una parte crítica de la jornada de compras de hoy, tanto en términos de compromiso de marca como de ejecución de compras y sieguirán desempeñando un papel en 2040, aunque sus funciones evolucionarán.
Los consumidores conectados utilizan una variedad de dispositivos e interfaces para conectarse a Internet, lo que afecta la forma en que los consumidores realizan el comercio. Esta conectividad siempre activa proporciona nuevos niveles de conveniencia, simplicidad y conocimiento. Como resultado, los compradores de hoy son más impacientes, exigentes e informados. Se espera que las marcas creen experiencias adaptadas a las historias individuales de los consumidores y se comuniquen de la manera que mejor les funcione, ya sea por teléfono, correo electrónico, redes sociales o aplicaciones de chat.
La experiencia de estar en la tienda evolucionará a los ojos de los consumidores para adaptarse mejor al interés específico del individuo. Los consumidores podrán probar las reclamaciones de productos o probar productos en el contexto de su uso final, ya sea probándose en tacos de fútbol en una superficie similar al césped o probándose un abrigo de invierno en una zona fría.
Cómo evolucionará la "tienda" minorista del mañana
Los minoristas inteligentes aprovecharán la tecnología para eliminar las molestias de comprar compras mundanas mientras aprovechan la curiosidad innata para ver, sentir y experimentar productos específicos. Existirán tiendas para vender compras impulsivas y artículos de conveniencia comprados irregularmente. La tecnología, como los wearables y la voz, guiará a los consumidores en toda la tienda. Los productos se agregarán automáticamente a un carrito de compras virtual al seleccionarlos, mientras que los robots se utilizarán para el servicio al cliente y la administración de inventario.
El centro experiencial se construirá alrededor de productos que requieren mayor consideración. Algunos minoristas y marcas pueden cobrar la entrada a los consumidores por ciertas experiencias, adaptando la experiencia en función del interés del consumidor. Los consumidores podrán probar las reclamaciones de productos o probar un producto en el contexto de su uso final.
Se construirán centros de experiencia para que los consumidores puedan tocar, sentir y experimentar productos que requieren más consideración. En este escenario, el minorista está tentando al transeúnte con una oferta para probar mercadería en preparación para el próximo viaje.
El auge del comercio digital llevará a un rediseño de las tiendas y la entrega. Las tiendas que atienden el deseo de conveniencia del consumidor crearán entradas separadas para recoger pedidos en línea. Los minoristas podrán identificar a los consumidores cuando ingresen al medio ambiente, en lugar de esperar hasta que finalicen el proceso de pago y paguen los productos.
De este modo, los minoristas podrán enviar más alertas contextuales para notificar nuevos precios, productos o experiencias a la plataforma portátil o de voz individual de un consumidor. Además, el escaneo facial identificará a los consumidores al ingresar a la tienda minorista, lo que permitirá a los minoristas brindar una experiencia más personalizada.
El pago por el producto o las experiencias se realizará automáticamente al salir de la tienda y las compras serán más contextuales, lo que permitirá a los consumidores probarse la ropa o los productos de belleza en una encarnación virtual del entorno final donde se llevará.