Stef registró el pasado año 2018 una cifra de negocio de 3.255,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,4% respecto al ejercicio anterior. Asimismo, el resultado antes de impuestos ha crecido un 5% hasta los 130 millones de euros.
De este modo, el resultado neto atribuible asciende a 94,4 millones de euros, un 0,8% más que en 2017, tal y como ha informado la compañía en un comunicado, que destaca que durante el pasado año ha afianzado su posición como “pure player” entrando en el mercado del congelado en Italia, “consolidando su posición de líder del mercado francés en productos del mar y reforzando su red con la incorporación de seis nuevas instalaciones estratégicas”.
No obstante, ha añadido el grupo, en el último periodo del año sus resultados se vieron afectados como consecuencia de los problemas de tráfico originados por la agitada situación social en Francia, así como por la consolidación, aún en curso, de su posición en Holanda, Suiza y en el sector de la restauración fuera del hogar (RFH) en Francia.
La actividad Transporte Francia ha conocido un año excepcional, con un resultado de explotación de 94,2 millones de euros frente a los 71,9 millones del año anterior, mientras que los esfuerzos de estructuración de la actividad de RFH, así como el fuerte incremento del coste de la energía, se hicieron notar en los resultados de la división Logística Francia, cuyo resultado fue de 8,3 millones de euros.
En cuanto a las Actividades Internacionales, vivieron un año de fuerte evolución con importantes inversiones destinadas a reforzar la red de transporte en Europa y la estructuración de las actividades en la Suiza alemana. Las actividades marítimas, por su parte, registraron un ligero incremento del tráfico de pasajeros, mientras que la actividad de flete se mantuvo constante.
Durante el ejercicio, el margen de explotación se mantuvo estable, al 4,7% del volumen de negocio excluyendo la venta por cuenta de terceros. El grupo aumentó sus fondos propios, pasando de 628 a 695 millones de euros y duplicó sus inversiones, que ascendieron a 350 millones de euros en 2018 frente a los 180 millones del año anterior, disminuyendo al mismo tiempo el coste de su endeudamiento.
En relación a estos resultados, Jean-Pierre Sancier, director general del grupo, ha señalado que “2018 ha sido un buen año en términos de desarrollo de negocio, pero un año más dispar en cuanto al resultado de explotación. Ante un contexto previsto de crecimiento moderado en 2019, el Grupo ha decidido concentrarse en mejorar la calidad del servicio, acelerar su estrategia de especialización y seguir reforzando su red de transporte en Europa”.
Con estos resultados, el Consejo de Administración propondrá a la Junta General del 30 de abril de 2019 una distribución de dividendos de 2,5 euros por acción.
Cambios en los órganos de gobierno
Por otro lado, el Consejo de Administración, reunido el 14 de marzo bajo la presidencia de Francis Lemor, propuso cambios en los órganos de gobierno del grupo que entrarán en vigor después de la Junta General del próximo 30 de abril.
En concreto, tras la renuncia de Francis Lemor y Jean-Pierre Sancier a la renovación en sus cargos, el Consejo de Administración decidió agrupar las funciones de presidente y de director general. De este modo, en la próxima Asamblea General, se nombrará a Stanislas Lemor presidente-director general del grupo y a Marc Vettard director general delegado a cargo de las operaciones.
Los miembros del Consejo consideraron que “sus trayectorias, experiencias y los éxitos obtenidos en sus anteriores responsabilidades, les han dotado de todas las cualidades necesarias para liderar, en continuidad, el desarrollo del grupo”.