Las ventas transnacionales han crecido de manera exponencial en Europa en los últimos 10 años y el desarrollo del ecommerce ha influido de manera crucial en este crecimiento. Sin embargo, el Brexit podría suponer una seria amenaza para el desarrollo del retail en este continente”.
Así lo destacan entidades y empresas representativas del comercio electrónico en Europa, entre ella Ecommerce Europe, que han hecho un llamamiento a los estados miembros y el gobierno británico, a través de una declaración conjunta, para que garanticen el flujo de bienes y mercancías en las fronteras entre Reino Unido y la UE.
Tal y como se ha podido comprobar en los últimos años, el volumen del ecommerce en Reino Unido es significativamente mayor que en otros países europeos, y es una pieza clave del retail y el comercio de los 27. Asegura la declaración que un Brexit sin acuerdo podría resultar en un serio cuello de botella en la circulación de bienes y paquetes entre la UE y Reino Unido ya que conduciría a “una seria interrupción del comercio minorista transfronterizo, el comercio electrónico y los flujos comerciales relacionados”.
“Por este motivo, alcanzar un acuerdo que asegure el rápido y fluido flujo de los mismos una vez Reino Unido abandone la Unión es crítico para evitar el caos en las fronteras. En caso de que no exista ese acuerdo, las consecuencias repercutirán directamente en las medianas y pequeñas empresas y los consumidores”, aclaran las entidades firmantes.
La declaración conjunta asegura que es fundamental llegar a ese acuerdo para poner fin a la creciente incertidumbre que genera la situación actual, especialmente, hasta que se alcance un Acuerdo de Libre Comercio. Se trata de llegar a puntos comunes, por ejemplo, en lo que al transporte terrestre y aéreo se refiere, así como en relación con la simplificación de las tasas aduaneras y el reconocimiento mutuo de los requisitos de seguridad básicos en compras y envíos.
“Los firmantes de esta declaración confían en la UE y el gobierno británico para asegurar una mínima certidumbre legal a las empresas que operan en Europa y ese flujo de bienes y mercancías incluso a partir de marzo de 2019. Las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio deberán salvaguardar el comercio transfronterizo de modo que se mantengan en la medida de lo posible las mismas condiciones existentes dentro del Mercado único. Creemos que esta es ya una prioridad y que a todos interesa asegurar que las economías británicas y europea sufran el menor daño posible a causa del Brexit”, concluye la declaración.