La Bella Easo celebra su 50 aniversario renovando su imagen. Además, tras una inversión de 3,4 millones de euros, incorpora la envuelta individual a las magdalenas para ofrecer una mayor comodidad y facilitar la mejor conservación del producto, permitiendo consumirlo siempre fresco en cualquier momento.
La historia de La Bella Easo se remonta a 1968, cuando nace como un negocio familiar en un pequeño obrador de panadería de La Puebla de Alfindén, Zaragoza. Desde entonces, fiel a la tradición, mantiene intacta su apuesta por la calidad y elabora sus productos sin conservantes ni colorantes, con harina y huevos de la tierra.
Aunque La Bella Easo es reconocida por sus magdalenas, ha ido creciendo y desarrollando nuevos productos como croissants, pan de leche o la gama Weikis, para el público infantil. Además, desde 2014 cuenta con una gama 0% azúcares añadidos que incluye magdalenas, croissants y pan de leche, ofreciendo de este modo diferentes opciones para cada tipo de consumidor.