Ailimpo estima que la producción de pomelo para la campaña 2017/2018 en España ascienda a 61.000 toneladas, una cifra inferior en un 24% a la cosecha de la campaña pasada en la que se alcanzó una cifra total de 80.700 toneladas.
Aunque habrá menos piezas de fruta por árbol, se esperan pomelos de mayor tamaño. Además, se mantiene la superficie en producción y la disminución de cosecha se debe a una floración irregular que ha afectado de forma desigual a la producción, ya que el descenso de cosecha se aprecia de forma más acusada en las plantaciones de mayor edad, mientras que la previsión de producción en las plantaciones jóvenes es similar a la de la campaña pasada.
A pesar de este descenso global las perspectivas del sector son buenas, ya que en la campaña de invierno el pomelo español se confirma como el segundo origen en volumen en la UE por detrás de Turquía.
En términos de calidad del producto el posicionamiento del pomelo español es netamente superior al del pomelo turco, lo que permite tener un claro potencial de crecimiento. Además, en un escenario de reducción de la oferta de Florida e Israel, el pomelo español se ha posicionado fuertemente en la UE como un origen imprescindible para abastecer la demanda.
Campaña 2016/2017
La campaña 2016/2017 se ha cerrado con una cosecha total de 80.783 toneladas, que tuvieron como destino principal los mercados de Alemania y Francia, que suponen el 50% del total de las ventas con 31.000 toneladas.
Una pequeña cantidad se exportó a los mercados de países terceros (2.500 toneladas) donde hubo un fuerte incremento. Desde Ailimpo aseguran que hay que destacar el esfuerzo en abrir y consolidar poco a poco mercados como Suiza, Sudáfrica, China, Arabia Saudí y Emiratos árabes.
Por su parte, el mercado interior se estima en 7.000 toneladas con un ligero crecimiento año tras año y una mayor presencia del pomelo en los lineales de los supermercados y fruterías. Finalmente, la industria transformó unas 10.000 toneladas absorbiendo la fruta de menor calidad.