La mitad de la plantilla de la fábrica de Nestlé en Pontecesures ha participado en el “Turno solidario” de Cruz Roja Galicia, una iniciativa que se ha transformado en cuatro toneladas de leche condensada donada a la organización.
Nestlé, por su parte, ha obsequiado la misma cantidad de producto, pero esta vez en papillas de cereales, atendiendo a la petición realizada por Cruz Roja. En concreto, se han donado casi cuatro toneladas de papillas de ocho cereales con galleta Nestlé.
Así, los voluntarios, que incluyeron tanto a personal del área de producción como técnicos y administrativos, participaron en dos turnos de cuatro horas cada uno, que se desarrollaron entre las seis de la mañana y las dos de la tarde, de manera ininterrumpida.
Esta iniciativa de voluntariado nació en 2013 cuando una de las trabajadoras del centro, Dolores Miranda, propuso tanto a sus compañeros como a la empresa llevar a cabo un “Turno solidario”. Tras aquella primera experiencia, se creó una Comisión de Voluntariado, que decidió un año más repetir esta actividad.