El consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares desciende un 5% en el primer cuatrimestre del año con relación al mismo periodo de 2014, hasta alcanzar un total de 2.554 millones de kilogramos.
En términos de valor, el consumo descendió el 2%, situándose en 3.481 millones de euros, según datos del Panel del Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, actualizados hasta abril.
Este descenso se ha producido tanto en frutas y hortalizas como en patata. El consumo de frutas en el primer cuatrimestre ha caído un 3%, hasta los 1.371 millones de kilogramos y el valor se redujo un 0,2%, con un total de 1.812 millones de euros.
Las principales frutas consumidas en los hogares españoles en este periodo fueron naranja, manzana, plátano, mandarina, pera y fresa. Las dos primeras, naranja y manzana experimentaron crecimientos del 2% en ambos casos, hasta los 448 millones de kilogramos y 195 millones de kilogramos respectivamente. El resto registraron descensos. El consumo de plátano se situó en 190 millones de kilogramos (-6%), el de mandarina fue de 138 millones de kilogramos (-8,5%), el de pera 95 millones de kilogramos (-4%) y el de fresa se situó en 82 millones de kilogramos (-15%).
En cuanto a las hortalizas, en el primer cuatrimestre el consumo se redujo un 8% en volumen, totalizando 860 millones de euros y los precios descendieron u 1,5%, totalizando 1.474 millones de euros. Descendieron las principales hortalizas consumidas: tomate, cebolla, lechuga y pimiento. El consumo de tomate se situó en 172 millones de kilogramos (-8%), el de cebolla totalizó 107 millones de kilogramos (-2%), el de lechuga, endibia y escarola totalizó 64 millones de kilogramos (-1,4%) y el de pimiento totalizó 61 millones de kilogramos (-10%).
En cuanto a la patata, el consumo en el primer cuatrimestre del año se cifró en 323 millones de kilogramos (-5%) y el valor fue de 195 millones de euros (-17%).
“La caída continuada del consumo, que comenzó en 2013, es muy preocupante”, aseguran fuentes de Fepex. “Es prioritario fomentar la demanda de frutas y hortalizas vinculándola a sus efectos positivos sobre la salud y el bienestar social, con el fin de contrarrestar el agresivo marketing de los productos sustitutivos industriales”.