El Consejo de Administración del grupo Danone ha votado en separar las funciones de presidente y consejero delegado. De este modo, el actual presidente Franck Riboud permanecerá como presidente de la junta, mientras que Emmanuel Faber pasará a ocupar el cargo de consejero delegado de la compañía.
La nueva estructura de gobierno se hará efectiva a partir del próximo 1 de octubre. Responde al deseo del presidente actual de centrarse en el desarrollo de las grandes líneas estratégicas de la compañía en el medio y largo plazo, así como para sentar las bases para una sucesión tranquila.
Riboud asegura que “se incorporó a Danone hace 33 años y desde hace 18 ha dirigido la compañía. En este tiempo, la empresa ha experimentado un increíble cambio logrando los objetivos marcados en 1996”.
“Hoy, Danone es una empresa global, orientada hacia mercados emergentes, con un selecto número de marcas con las que son líderes de mercado y centrados en un constante crecimiento”, explica el presidente.
Por ello, Roboud afirma querer “asegurarse de que Danone tiene todo lo necesario para sentar las bases de su futuro. Razón por la cual recomiendo la separación de funciones de presidente y consejero delegado, allanando el camino para una nueva generación que guíe la dirección de la empresa”.
Por su parte, Faber ha trabajado en el comité ejecutivo del grupo y en la junta desde 1997. Cuenta con un “profundo conocimiento de las estructuras de la empresa y sus modos de funcionamiento, así como el entendimiento de los retos empresariales y sociales que enfrentas nuestros negocios”, asegura el grupo.