El índice de Precios al Consumo (IPC) cerró el mes de enero con una ligera subida del 0,2% en su tasa anual, mientras que el descenso mensual fue del 1,3% debido a una caída del precio de los carburantes.
La tasa anual es la más baja registrada por el IPC en un mes de enero desde que comenzó la serie, en el año 1961. Las bebidas alcohólicas y el tabaco, cuya variación disminuye casi tres puntos, hasta el 2,9%, a causa de la estabilidad de los precios del tabaco, que aumentaron el año pasado, son en parte causantes de la variación anual.
En cuanto a la variación mensual, los alimentos y bebidas no alcohólicas alcanzan una tasa del 0,4% y una repercusión de 0,071. Destaca en este comportamiento la subida de los precios de los pescados frescos, las frutas frescas y los crustáceos y moluscos. Cabe señalar también la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas.