Los zumos comerciales mantienen intactas sus propiedades nutritivas durante el proceso de elaboración. De hecho, el estudio ´Effect of Processing Techniques at Industrial Scale on Orange Juice Antioxidant and Beneficial Health Compounds´, llevado a cabo por el departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, demuestra que el zumo de naranja exprimido industrialmente contiene “un 25% más de vitamina C que el exprimido en casa”.
Además, añade que “la pasteurización del zumo incrementa el contenido total de vitamina C debido a la contribución de las partes sólidas de la naranja”.
Al contrario de lo que ocurre con muchas frutas frescas, los zumos de frutas y néctares conservan tras su proceso de elaboración el sabor y el aroma característico de la mejor fruta debido a que se elaboran con la fruta recogida en su momento óptimo de maduración, lo que favorece sus características organolépticas: color, sabor, aroma y textura.
Por otro lado, el estudio ´Lycopene Content of Tomato Products: Its Stability, Bioavailability and In Vivo Antioxidant Properties´ informa que el licopeno, un carotenoide bioactivo, presente en muchas frutas y verduras y que ayuda a la prevención de ciertas enfermedades, permanece inalterable durante el proceso de elaboración del zumo y al cabo de 12 meses, almacenado a temperatura ambiente, permanecía estable.
Un estudio realizado para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, concluye que los zumos de frutas y verduras contribuyen en igual proporción que las frutas y las verduras frescas a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, mientras que otro informe determina que los zumos de frutas y verduras juegan un papel importante en la enfermedad del Alzheimer, retrasando su aparición.