A cierre de 2013, la compañía Unilever ha experimentado un incremento del 10,8% en el beneficio neto atribuido, que se cifra en 4.842 millones de euros frente a los 4.368 millones de 2012.
En cuanto a la facturación, la multinacional ha cerrado el ejercicio con un total de 49.797 millones de euros, lo que supone un 3% menos con respecto al año anterior.
Todas las unidades de negocio han experimentado retrocesos. Así, las ventas en la categoría de cuidado del hogar bajaron un 1,2% interanual, mientras que los ingresos de la división de cuidado personal retrocedieron un 0,12% y los de la unidad de alimentación un 7%.
En este sentido, Paul Polman, consejero delegado de Unilever, asegura que “2013 es una prueba más de la transformación de Unilever hacia una compañía de crecimiento sostenible”.
“A pesar de las dificultades económicas actuales, se ha logrado fuertes beneficios basados en innovaciones”, explica Polman.