El grupo alimentario Pascual ha conseguido disminuir un 75% sus emisiones conjuntas de óxidos de nitrógeno (NOX), hidrocarburos (HC), monóxido de carbono (CO) y partículas (PM) en el transporte de larga distancia de la compañía desde que comenzó su plan de reducción hace cinco años.
Estas iniciativas han supuesto en 2013 una reducción del 20% de emisiones. En Cataluña, Pascual ha sido la primera empresa en acogerse al transporte de cargas de hasta 44 toneladas que permite la Generalitat, reduciendo así un 7% adicional de emisiones contaminantes.
Además, el grupo ha presentado sus nuevos vehículos sostenibles de larga distancia, propulsados por gas natural comprimido y gas natural licuado, pioneros en el sector alimentario y logístico y que suponen un significativo avance dentro de su Plan de Movilidad.
En concreto, el proyecto de transporte sostenible de larga distancia 2008 – 2017 de Pascual incluye, entre sus varias líneas, la renovación de la flota. Ya se han incorporado los primeros seis camiones propulsados por gas natural licuado y comprimido con una reducción de CO2 del 52%. Así como 71 tráilers con tecnología «EEV» (Enhanced Environmentally Friendly Vehicle) y otros 142 con la normativa «Euro V». Todos ellos dotados de motores más eficientes desde el punto de vista medioambiental.
Estos camiones de larga distancia propulsados por gas realizan sus recorridos desde diferentes centros de Pascual como las plantas de Bezoya (Segovia), la plataforma logística de Aranda de Duero (Burgos) y la fábrica de Gurb (Barcelona).
Junto con la renovación de flota, el área de transporte de larga distancia de Pascual ha continuado con otras medidas para una mayor eficiencia medioambiental, tanto por la optimización de rutas para reducir el número de kilómetros recorridos, como por el progresivo aprovechamiento de las capacidades de los vehículos de largo recorrido.
David de la Calle, director de Compras, Planificación y Logística, asegura que “Pascual tiene el reto de ampliar su flota sostenible de larga distancia, superando barreras actuales, como la escasez de camiones de estas características o la aún corta presencia de puntos de repostaje. Confiamos, no obstante, en convertir estos hándicaps en oportunidades en colaboración con empresas que apuestan por el mismo futuro sostenible”.