Durante los nueve primeros meses del ejercicio de 2013, la compañía Ebro alcanzó una cifra de negocio de 1.499 millones de euros, un 1,3% inferior a la del mismo período del ejercicio anterior.
Este descenso es consecuencia del cambio de perímetro por la venta de la marca Nomen y otras menores, condición impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia para la adquisición de los negocios arroceros de SOS.
Tras la salida de Nomen, que contribuyó con cinco millones de euros al ejercicio 2012, el efecto del tipo de cambio y un incremento del 17% en la inversión publicitaria, que se elevó durante los primeros nueve meses a 62 millones de euros, el Ebitda alcanzó 195 millones de euros, un 6% menos (13 millones de euros) que en los nueve primeros meses del ejercicio anterior.De estos 13 millones de euros, nueve se corresponden con el incremento en publicidad y 3,7 con el efecto del cambio de divisa.
En este contexto y con unos menores extraordinarios, el beneficio neto se sitúa en 99,5 millones de euros, cerca de un 10% menos que en los nueve primeros meses del ejercicio anterior.
El endeudamiento final de la compañía se situó en 259 millones de euros, un 12,3% menos que a 30 de septiembre de 2012, quedando englobadas ya en esta cifra las inversiones realizadas para la adquisición de una planta en India y del 25% de la compañía italiana Riso Scotti.
Para el cierre del año, Ebro prevé alcanzar una cifra de negocio de 2.048 millones de euros, una cifra en línea con la obtenida durante el ejercicio 2012. El Ebitda, afectado por los factores enunciados anteriormente, disminuirá en torno al 6,6% y se situará en 280 millones de euros. El beneficio neto, por su parte, alcanzará los 143 millones de euros, en torno a un 10% menos que en el ejercicio 2012 ya que en este año quedaron recogidos los extraordinarios positivos derivados de la venta de Nomen.