Vinos y licores Bruselas admite la posibilidad de reformar la OCM del vino 24 abril 2008El director general adjunto de la D.G. de Agricultura de la Comisión Europea, Lars Hoelgaard, ha admitido la posibilidad de reformar el ?impreciso? artículo 28.2.h. de la propuesta de nuevo Reglamento de la OCM del Vino, ante el interés del sector por introducir normas específicas en cada Denominación
El artículo 28.2.h. de la propuesta de nuevo Reglamento de la OCM del Vino se apunta como clave para que las indicaciones geográficas puedan introducir normas específicas más allá de lo que se plantea en el resto del texto normativo, como por ejemplo el potencial vitícola. Sobre ese artículo ha girado buena parte del animado debate con el que se cerró la jornada inaugural del VI Foro Mundial del Vino en el que se analizaba ?La reforma del sector vitivinícola en la UE?.
Por un lado, Hoelgaard, defensor a ultranza del proyecto normativo y de unas medidas que justificó en la necesidad de dotar de mayor competitividad al sector: subsidios para el arranque de viñas en los próximos tres años y por el abandono de la producción, liberalización de prácticas enológicas -chaptalización- eliminación de derechos de plantación a partir del 2018, etc.
Por otro, la totalidad del público que ha intervino en el debate, en clara contraposición con las medidas mencionadas y que se ha interesado por las posibilidades de que el sector pueda introducir normas específicas.
El representante de la Comisión Europea ha avanzado el calendario con arreglo al cual se van a tomar las decisiones. La adopción oficial de la Reforma está prevista para el Consejo de Asuntos Generales que celebrarán los Ministros de Exteriores de los Estados miembros el próximo lunes y su aplicación total, a partir de agosto de este año.
Y, entre ambas fechas -mayo o junio, según las previsiones avanzadas por el representante de la CE-, las concreciones sobre un artículo que, según reconocen los propios impulsores ?deja por definir muchas cosas?.
El artículo 28 de la Reforma se centra en los requisitos que se deben recoger en los ?cuadernos de condiciones? con los que cada indicación geográfica solicitará su inclusión en el Registro y en los que marcará sus características de producción. Parte de esos requisitos se citan expresamente, pero el punto 2.h. permite que los gestores de la indicación y ?organizaciones? sin especificar puedan introducir otras normas específicas.
Hoelgaard ha sido muy claro en qué tipo de normas podrían tener cabida: ?aquellas que sean objetivas, no discriminatorias y que definan muy claramente la zona de la indicación geográfica?. Entre ellas aludió a factores como ?la altitud de las tierras, su orientación, referencias catastrales concretas, etcétera?.
El responsable de la CE defendió la reforma basándose en que la producción vinícola en la UE ?no es competitiva. Se produce más de lo que se vende, el consumo en la Unión está cayendo, y nuestras exportaciones se mantienen mientras las importaciones crecen?. En el escenario que se marca como objetivo de la Reforma, ?con un sector más competitivo a largo plazo, la UE seguiría siendo el mayor productor del mercado, pero no necesariamente el mayor consumidor, porque habría que profundizar en las posibilidades de exportar a mercados como China o India?.
Hoelgaard se manifestó abiertamente en contra de los derechos de plantación: ?es un error hacer restricciones en la producción, es algo que sólo existe en Europa? y auguró no sólo la desaparición de dichos derechos en el sector del vino, sino también a corto plazo en los de la leche, el azúcar, el almidón y la patata, entre otros.
El director general adjunto de la D.G. de Agricultura reconoció que ?la reforma es radical, pero era necesaria. Si nosotros seguimos con un coche de hace diez años y nuestros competidores no paran de comprar coches nuevos, estaremos perdiendo eficiencia?.