La cadena de distribución Lidl ha cerrado su ejercicio 2012-2013 con una facturación de 2.400 millones de euros, lo que supone un 2,5% más con respecto a la registrada el año anterior, según ha informado Ferrán Figueras, director general Financiero.
Es el séptimo operador de ventas del mercado español, con una cuota del 2,9%. Para 2013, prevé realizar una inversión de 120 millones de euros, un 20% más que en el ejercicio anterior, que irán a parar a la ampliación de plataformas, la apertura de 15 tiendas y la remodelación de sus establecimientos.
A pesar del clima económico actual y a la confrontación entre industria y distribuidores, Lidl ha sabido aprovechar la situación gracias a su estrategia de cooperación con los fabricantes que permite que el 56% de su surtido procedan de 368 proveedores nacionales, a los que realiza compras por valor de 2.500 millones de euros anuales.
“Apostamos por el mercado español”, asegura Figueras, como lo demuestra el hecho de que la compañía exporte productos españoles por valor de 1.200 millones de euros anuales, un 9% más, lo que supone una superavit comercial medio de 412 millones de euros.
“El destino de estas exportaciones es principalmente Alemania, que cuenta con el 30% de las tiendas de la cadena”, comenta Figueras, siendo los principales productos exportados las aceitunas, las galletas maría y las palomitas de maíz para microondas.