El grupo Ferrero ha cerrado el ejercicio de 2012 con una facturación de 7.795 millones de euros, es decir, un 8% más que el año anterior, en el cual se alcanzaron los 7.218 millones de euros.
A pesar del constante y difícil contexto internacional y la consiguiente tendencia económica negativa, el grupo presidido por Giovanni Ferrero ha crecido gracias “al resultado de un dinamismo extraordinario en las áreas de reciente expansión del grupo (con resultados excelentes en Asia, los Estados Unidos y Rusia), así como de los esfuerzos constantes en innovación, investigación y desarrollo”, explica el grupo en un comunicado.
El funcionamiento de los productos " Kinder Joy " (en Italia " Kinder Merendero"), "Raffaello" y "Nutella", ha sido particularmente positivo, lo cual ha beneficiado al crecimiento global en los diversos mercados, con un aumento en relación al año anterior del 24,4 %, el 9,4 % y el 8,9 % respectivamente.
El resultado del ejercicio financiero del grupo, con un beneficio antes de deducir impuestos de 878 millones de euros, representa un incremento del 2,5% respecto al año anterior. Destaca, sin embargo, la dificultad del contexto económico internacional en el que hay una tendencia de incremento de precios de las principales materias primas, materiales de packaging y energía, que Ferrero decidió no repercutir a los consumidores.
Las nuevas inversiones realizadas por Ferrero en el último año son de 446 millones de euros, de los cuales 401 millones (5,1% de las ventas) fueron dirigidos a fortalecer sus actividades industriales y de producción, sobre todo en Italia, Alemania, Polonia, Canadá y Rusia, así como la puesta en marcha de nuevas fábricas en Turquía y México. Durante el 2013, el número total de centros de producción del Grupo aumentará hasta 20.
Ferrero Ibérica tiene una facturación anual de 200 millones de euros y unas ventas de 18.000 toneladas de producto. La plantilla está formada por 155 personas, entre España y Portugal.