Coyuntura Las materias primas alimentarias se encarecieron más de un 28% 6 mayo 2008Las materias primas alimentarias importadas por Europa crecieron de media el 28,2% el pasado año, lo que supone el mayor incremento desde 1996. Este encarecimiento afectó notablemente a la inflación, sobre todo al coste de productos como leche y derivados, aceites y pan y cereales, con subidas de entre el 5,1% y el 11,1% en noviembre y diciembre pasados, según el Informe de Coyuntura Económica de Caixa Cataluña.
Conforme a dicho estudio, la situación cíclica en las economías emergentes comienza a estar caracterizada por importantes alzas de los precios, que podrían obligar a tomar medidas adicionales para enfriar sus economías. Es el caso de China, donde en enero se han acentuado las fuertes tensiones inflacionistas, con un aumento del IPC del 7,0%, récord de los últimos 11 años. Parte de estas alzas reflejan el impacto sobre los costes de producción de los importantes aumentos en los precios de los alimentos, de otras materias primas industriales y del petróleo.Sin embargo, estos fuertes aumentos, que alcanzaron máximos históricos en muchos casos, también estarían apoyando las tesis de la ?desconexión? entre la economía global y EE.UU., al estar reflejando importantes tasas de avance de la actividad en las economías emergentes.
Respecto a la evolución de los precios de materias primas, el índice CRB se ha situado un 8,9% por encima del valor a 31 de diciembre de 2007 y un 25,4% con relación a agosto pasado. Por su parte, el barril de petróleo de referencia en EE.UU. ha aumentado un 9,3% desde diciembre, mientras el de tipo Brent lo ha hecho en un 4,9% en el mismo período. Con relación a otras materias primas, destacan el encarecimiento del platino, el oro, el arroz y la soja.
El elevado crecimiento de las economías emergentes, y su demanda asociada, está teniendo un papel relevante en el encarecimiento de las materias primas. Sin embargo, existen otros factores adicionales que completan la explicación de este comportamiento Es el caso de la depreciación del dólar, que ha llevado a los inversores a protegerse de esta caída buscando mayores rentabilidades. Los menores tipos de interés, los descensos en las cotizaciones bursátiles y en los precios de la vivienda, han provocado salidas de capital de los mercados de bonos, acciones e inmobiliarios, provocando una reasignación de fondos, que parecen haberse dirigido hacia los mercados de materias primas.
Otro factor que mantiene la presión alcista sobre el precio de las materia primas es el vinculado a problemas diversos en la oferta. Es el caso del platino y los cortes de energía que afectan a la producción en Sudáfrica, del petróleo y las dificultades de producción en Nigeria, Venezuela e Irak, y de los productos agrícolas, afectados por el creciente papel que está jugando la elaboración de biofuel y las dificultades de respuesta en el corto plazo de la producción. En cualquier caso, estos elementos no estarían operando con intensidad en ausencia de la actual fortaleza de la demanda, que refleja el crecimiento del PIB y la mejora en el nivel de vida de los países emergentes.
El alza tan relevante en los precios de materias primas agrícolas, industriales, metales preciosos y energía, se ha trasladado lógicamente a los precios finales de los productos. En este sentido, resulta especialmente relevante el acuerdo entre los productores de hierro y los de acero para elevar su precio por encima del 70%, encarecimiento que afectará de manera particular a la industria del automóvil, la construcción de barcos y otros productos intensivos. Este hecho estaría recogiendo la continuidad en la tendencia alcista en los mercados de materias primas y, lo que es más preocupante, el mantenimiento de parte de las actuales tensiones inflacionistas.