La Denominación de Origen Rías Baixas ya cuenta con vinos espumosos entre sus referencias gracias a que siete bodegas de la denominación pondrán a disposición del consumidor “Rías Baixas Espumosos”.
El director del departamento técnico del Consejo Agustín Lago explicó que las diferencias con respecto a otros espumosos del mercado: “están en la tipicidad propia de nuestros vinos, sobre todo marcado por la variedad albariño, así como los niveles de graduación que están medio punto por encima que otros espumosos como el cava”, explicó. El responsable técnico aseguró que “partimos de unas variedades con gran potencial, pero estamos al principio del camino, tenemos que buscar un hueco para este producto y no olvidarnos de que hay mucho terreno por recorrer y que el consumidor tiene mucho que decir”.
El proceso para amparar “Rías Baixas Espumosos” pasa por la autorización del reglamento, y el desarrollo de la normativa a través del manual de calidad. Una vez superados los requisitos legales, el Consejo Regulador ha trabajado durante un año para contar con un panel de cata cualificado en esta labor. La normativa aprobada por el Consejo Regulador sigue la ley general para vinos espumosos. De manera que admite variedades de todo tipo, las blancas como el albariño, pero también las tintas. Por tanto, la D.O. Rías Baixas acogerá espumosos blancos y tintos, que pueden ser elaborados con una variedad o con varias y, el método será el tradicional de los espumosos, que requiere de nueve meses de elaboración.
La etiqueta pondrá vino espumoso de calidad y el tipo, según el nivel de azúcar: brut nature (sin azúcar), extra brut, extraseco, seco, semiseco y dulce (que lleva más azúcar). La bodega no tiene la obligación de poner en la etiqueta ni el año ni las variedades de elaboración, que lógicamente son las autorizadas por la D.O. Rías Baixas.