Por primera vez, un centenar de empresas y asociaciones relacionadas con el sector alimentario han suscrito con la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) un acuerdo de colaboración para reducir el desperdicio alimentario.
El acuerdo cuenta con el apoyo de la Administración pública y de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
A principios de 2012, el Consejo Directivo de AECOC aprobó el desarrollo de un proyecto destinado a involucrar a toda la cadena de valor (sector primario, industria, distribución), Administración Pública y Banco de Alimentos en la búsqueda de soluciones a este problema global. Así es como toma forma la campaña «La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala” presentada esta tarde en Madrid y en cuya firma pública han participado los presidentes y directores generales de las principales compañías del sector en nuestro país.
El proyecto persigue reducir el desperdicio mediante la prevención y el impulso de prácticas de eficiencia y aprovechar más el excedente mediante la optimización. Se trata de un esfuerzo que afecta a toda la cadena productiva del sector y que demanda la implicación de la Administración pública para concienciar a la sociedad y de los bancos de alimentos para que se optimice la llegada al consumidor final.
Las empresas firmantes se comprometen a impulsar en sus organizaciones un decálogo de buenas prácticas para reducir el desperdicio alimentario. AECOC, por su parte, se compromete a realizar seguimiento de las iniciativas desarrolladas en el marco del proyecto y a coordinar las dos comisiones de trabajo que se crearán en el marco de la iniciativa.
AECOC firmará, a su vez, un acuerdo de colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos. Un acuerdo que persigue incrementar el volumen de alimentos entregados a los Bancos de Alimentos, profesionalizar el proceso de captación y gestión del producto alimentario una vez que entra en los canales de redistribución y establecer sistemas de medición que permitan cuantificar el verdadero impacto del proyecto.
Los hogares tiran anualmente 2,9 millones de alimentos a la basura. Ni siquiera la crisis ha conseguido paliar las consecuencias de esta falta de sensibilidad alimentaria y nuestro país se mueve en el promedio de desperdicio alimentario de los países industrializados. El desperdicio per cápita entre los consumidores es de 95-115 Kilos anuales en Europa y Norteamérica, mientras que en áfrica subsahariana y en Asia meridional y el Sudeste asiático se tiran solamente entre 6-11 Kilos por persona.
En estos momentos, en España viven 9 millones de personas en situación de pobreza, personas que para comer dependen, en buena medida, de los Bancos de Alimentos. A nivel europeo, nuestro país ocupa el primer lugar en actividad de Bancos de Alimentos. España cuenta con 54 Bancos de Alimentos que mueven 104 millones de kilos al año.