La compañía Kellogg ha cerrado su tercer trimestre fiscal con un beneficio neto de 296 millones de dólares (229 millones de euros), lo que supone un 2% más con respecto al mismo periodo del año anterior.
En cuanto a las ventas, la compañía generó un volumen de 3.720 millones de dólares (2.874 millones de euros), es decir, ha crecido un 12,3% con respecto al tercer trimestre de 2011.
El beneficio operativo se situó en 479 millones de dólares (unos 370 millones de euros), un 3,2% más que en 2011, mientras que el beneficio operativo interno se redujo un 4,9%.
«Estamos muy contentos con la tendencia de mejora en nuestro desempeño, que está en línea con nuestras expectativas, e incluye un fuerte crecimiento de ingresos en muchos de nuestros negocios», aseguró John Bryant, presidente de Kellogg Company.
«También estamos satisfechos de que el negocio de Pringles ya que ha experimentado un mejor desempeño durante este trimestre de lo que habíamos esperado. Aunque es temprano, seguimos siendo optimistas sobre el potencial de esta marca icónica», ha explicado el directivo.