El el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que el sector ganadero productor de leche español estaba viviendo una situación “insostenible” pero que debe trabajar para mantener un sector “potente”, por “razones estratégicas”.
Según el ministro, si se abandona la producción de leche y se pasa a depender de las importaciones, «ese día la pagaremos bien cara». Por eso, Arias Cañete ha instado a la industria y la distribución a no “matar la gallina”, y a los productores a concentrar la oferta.
El ministro ha explicado que el proyecto de ley de mejora de la cadena alimentaria busca concentrar una oferta que en la actualidad está «muy atomizada», con el objetivo de que los agricultores y ganaderos tengan un «peso razonable» en la generación de valor. “Hay mucha concentración al final de la cadena, mientras que en el origen hay alrededor de un millón de productores y 4.000 cooperativas”, ha puntualizado.
En el ámbito pesquero, Arias Cañete ha señalado que España defenderá ante la Comisión Europea que se apruebe un incremento moderado de cuotas de pesca para el atún rojo, ya que los informes científicos apuntan a que la biomasa se empieza a recuperar. “Para la flota artesanal, unas pequeñas toneladas son la diferencia entre el ser y no ser”, ha añadido.
Con respecto a la nueva norma del ibérico, actualmente en negociación, ha resaltado que la prioridad del Gobierno es garantizar la supervivencia de la raza ibérica, que corre el riesgo de desaparecer “porque se está mezclando demasiado”, así como poner orden y transparencia para que el consumidor sepa lo que compra.
En relación con el aceite de oliva, el ministro ha explicado que este producto se somete a controles “muy rigurosos” y ha alcanzado una calidad “como nunca ha habido”. En este sentido, Arias Cañete ha aclarado que en la elaboración de los informes hay que tener en cuenta el tiempo de almacenamiento, ya que el producto tiene una evolución “muy desigual”. También ha asegurado que dedicará la segunda parte de la legislatura a “vender la Marca España en el mundo”.
“El campo español tiene un futuro espectacular”, asegura el ministro. Así lo demuestran los datos de las exportaciones, no solo de aceite sino también de cárnicos y otros muchos productos de la industria agroalimentaria, que está aprovechando muy bien los mercados emergentes, entrando en nuevas áreas como Estados Unidos, Rusia o Ucrania, y se ha posicionado como “el sector más potente de la economía española”.