La Unió de Llauradors confía que el Grupo Antiu Xixona, líder en elaboración de turrón en España, compre almendra de la Comunitat Valenciana tras la reciente adquisición de una de las mayores almendreras españolas como es el caso de la empresa Alonso Mediterráneo (Manolet), con sede en Elche.
Los productores de la Comunitat Valenciana que suministraban almendra a Manolet han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que sea sustituida su producción por almendra norteamericana, pues la operación de venta de la empresa familiar ilicitana ha contado con el visto bueno del socio americano de Antiu Xixona.
A Unió recuerda que la almendra autóctona es de mayor calidad que la californiana y pese a ello las industrias españolas y valencianas siguen aumentando las importaciones, prueba de ello son los datos del pasado año en la Comunitat Valenciana (el 58% de las importaciones de de almendra de EEUU era para industrias valencianas), donde las importaciones supusieron un 600% más de lo producido aquí.
El precio medio del kilogramo de grano de almendra en origen para los productores valencianas se situaba en julio -según la lonja de referencia de Reus- en unos 4,05 euros/kg, superior al de las mismas fechas del pasado año y que refleja la evolución positiva de los últimos meses debido a las condiciones óptimas de calidad y de mercado. Sin embargo, lo preocupante es que esas cotizaciones aún sean un 20% inferiores a la almendra importada de Estados Unidos.
La grave sequía ha provocado un descenso en el rendimiento del grano de almendra y que se revisen a la baja por tanto las primeras previsiones iniciales de cosecha efectuadas allá por el mes de junio. Así, de junio hasta la fecha, la producción ha variado un 18%, lo que en la Comunitat Valenciana se concreta en poco más de 5.000 toneladas. En relación a la campaña pasada significan un aumento del 12%, aunque hay que señalar que fue una de las más bajas de los últimos tiempos porque la media de producción en un histórico de las últimas campañas está en unas 7.000 toneladas.
La unió indica que la coyuntura actual es favorable para una estabilización o aumento de los precios de los productores y espera que el sector industrial apueste por nuestra almendra antes que por la americana, ya que si se abandona la producción muchas de nuestras zonas de interior se verán convertidas en “un desierto” con graves consecuencias económicas y medioambientales.