Los técnicos del Consejo Regulador del Cava aseguran que la calidad de la uva recolectada hasta el momento al inicio de la vendimia es “excelente”.
La vendimia se inició a principios de agosto con las variedades chardonnay y pinot noir, que están prácticamente recolectadas, y se está empezando con las de macabeo y xarel·lo. La uva recogida hasta el momento indica que “el estado sanitario es muy bueno y el equilibrio grado/acidez también, lo que nos hace prever que estamos ante una cosecha que apunta como excelente”, según el jefe de los servicios técnicos del Consejo Regulador del Cava, Francisco González.
El Consejo Regulador dispone de verificadores en báscula distribuidos por las bodegas que conforman la D.O.P. para el control de la entrada de uva. Además, sus técnicos de control de calidad analizan en el laboratorio parámetros como el alcohol probable, la acidez total, el PH y el peso de 100 granos de uva. Estos especialistas recogen uva procedente de parcelas marcadas en las viñas de diferentes variedades que han sido seleccionadas en función de los microclimas, las altitudes y el suelo donde están ubicadas, lo que se denomina parcelas testigos.
El objetivo es conocer el nivel de maduración de la uva y “ayudar así a las bodegas a encontrar el momento óptimo de recolección para la elaboración del vino base del cava”. Asimismo, el estudio analítico permitirá conocer la calidad de la uva, su evolución de maduración y su comportamiento respecto a años anteriores.
Aunque la calidad de la cosecha se prevé “excelente”, la cantidad este año puede ser inferior. Lluís Marco, coordinador del control de calidad del Consejo Regulador del Cava, asegura que “es todavía demasiado temprano para ver en qué porcentaje de disminución nos movemos pero respecto al chardonnay, que es una variedad que está prácticamente recolectada, podría rondar el 20%”.